La vista cansada (o presbicia) es un proceso fisiológico del envejecimiento, que dificulta la capacidad de enfocar los objetos a corta distancia.

Los primeros síntomas suelen aparecer a partir de los 40 años de edad y afecta a la inmensa mayoría de las personas mayores de 50 años. Aunque la presbicia se puede remediar usando gafas o lentillas, la operación de vista cansada ya se viene realizando con éxito desde hace más de 25 años.

La primera operación de vista cansada fue realizada con lente intraocular multifocal. El perfeccionamiento de la tecnología láser excímer ha hecho posible que, desde hace diez años, también se pueda corregir la presbicia con láser sobre la córnea.

En ambas operaciones, tanto con láser excimer como con lente intraocular, se puede corregir simultáneamente cualquier otro defecto refractivo (miopía, hipermetropía y astigmatismo) que presente el paciente.

¿Cómo corrige el láser la presbicia?

El láser excimer actúa sobre la cara anterior de la cornea, modificando su curvatura para aumentar la asfericidad ( disminución de la curvatura corneal a medida que nos vamos alejando del centro óptico ); de esta manera se consigue un verdadero efecto multifocal. En la operación de vista cansada con láser se corrige, simultáneamente, cualquier grado de miopía, hipermetropía y astigmatismo, para poder ver bien sin gafas a todas las distancias.

¿Me puedo realizar la operación?

En primer lugar debe realizarse un examen oftalmológico completo para verificar que se cumplen todos los criterios de seguridad, sólo así se podrá garantizar el éxito de la intervención.

Si la cornea es fina se puede aplicar la técnica Lasek, que también consigue unos excelentes resultados pero con una recuperación más lenta.

¿Cómo es la operación?

La operación de vista cansada con láser exímer es muy similar a la de miopía, hipermetropía o astigmatismo. La intervención es completamente indolora, sólo dura unos minutos y tiene una recuperación muy rápida; permitiendo hacer vida normal a las pocas horas.

El láser excímer trabaja en modo personalizado (customizado) teniendo en cuenta los datos de topometría y topografía corneal, así como las mediciones del frente de ondas (wavefront). Los cálculos de asfericidad se realizan de manera automática y con total precisión mediante el sistema Ray Tracing. De esta manera se consigue un perfil de tratamiento óptimizado para cada paciente.

A diferencia de otras técnicas más antiguas (monovisión) los dos ojos son tratados simétricamente, no hay un ojo tratado para lejos y otro para cerca, los dos ojos verán correctamente a todas las distancias.

¿El post operatorio?

El postoperatorio no requiere cuidados especiales, se puede forzar la vista recién operado y hacer vida normal al día siguiente de la intervención.

La visión de cerca y de media distancia se recupera inmediatamente, mientras que la visión de lejos se va recuperando progresivamente. El paciente abandona la clínica por su propio pie, pocos minutos después de la intervención.

Durante varias semanas hay que ponerse gotas de colirios lubricantes y utilizar gafas de sol.