La operación con láser es totalmente segura. Es una técnica muy comprobada y de amplia difusión, que se viene realizando a millones de personas desde hace más de 20 años.
Antes de realizar la operación se lleva a cabo un estudio preoperatorio, en el que se comprueban de manera sistemática un gran número de parámetros anatómicos (grosor corneal, características topográficas, índices topométricos, etc…) y se analiza el comportamiento biomecánico de la cornea. Solo se realiza la intervención cuando se cumplen todos los requisitos de seguridad.