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Los 13 riesgos y complicaciones de la Operación de Cataratas

Es bien sabido que toda operación quirúrgica tiene un riesgo asociado. En el caso de las cataratas, no obstante, hay que darse cuenta de que se trata de la intervención más frecuentemente realizada en el mundo detrás del parto (se estima en más de 20 millones de operaciones al año a nivel mundial). Este contexto nos da una idea muy clara de la seguridad de esta intervención.

La cirugía de cataratas, al igual que el resto de técnicas de cirugía ocular, ha experimentado un considerable desarrollo,  gracias a la irrupción de la tecnología. Estos avances abarcan tanto los procedimientos quirúrgicos de la operación en sí, como las lentes intraoculares que van a la catarata. Esto ha dado lugar a un aumento en la seguridad de la intervención así como en la calidad de los resultados visuales obtenidos.

A pesar de las mejoras en la seguridad, en algunas ocasiones hay riesgo de que se produzcan ciertas complicaciones:

      1. Ruptura de la capsula posterior:

        La integridad de la cápsula posterior garantiza la perfecta compartimentalización de las cámaras oculares; esto es mucho más importante de lo que parece. Cuando se rompe la cápsula, el vítreo se desplaza desde su posición original invadiendo las cámaras anteriores. Este desplazamiento puede dar lugar a tracciones vítreorretinianas aumentando el riesgo de desprendimiento de retina y edema macular quístico.La mejor manera de prevenir la ruptura de la cápsula posterior es maximizar la precisión de los movimientos durante la fragmentación de la catarata e inserción de la lente intraocular.La tasa de ruptura capsular es inversamente proporcional a la experiencia del cirujano.

      2. Caída de la catarata a cámara vítrea:

        Cuando la ruptura de la cápsula posterior se produce antes de haber extraído totalmente la catarata, se corre el riesgo de que algún fragmento de la catarata (o toda ella) caiga a la cámara vítrea. Cuando esto sucede hay que realizar una vitrectomía posterior  (extracción total o parcial del gel vítreo junto con los restos de la catarata).Obviamente la mejor manera de evitar la caída de fragmentos de la catarata a la cámara vítrea es la preservación de la integridad de la cápsula posterior. La detección precoz de una rotura capsular es fundamental para evitar la caída de fragmentos a la cámara vítrea, ya que se procede con suma delicadeza en su retirada.

      3. Caída de la lente intraocular  a cámara vítrea:

        Cuando se ha producido una ruptura de la cápsula posterior de gran tamaño, hay que ser muy cuidadoso con el implante de la lente intraocular ya que al no estar intacta la cápsula posterior, la lente puede “colarse” por esta apertura y pasar a cámara vítrea. La caída de la lente intraocular a cámara vítrea puede suceder durante la intervención o en diferido, meses o años después.Para evitar esta complicación el cirujano tiene que asegurarse de tener suficiente soporte capsular antes de realizar la implantación en saco capsular, o bien realizar directamente una implantación en el sulcus ciliar.

      4. Infección/Endoftalmitis:

        La tasa de infecciones tras cirugía de cataratas es bajísima (menos de 1 de cada 1000). Es una complicación grave que requiere una actuación inmediata (antibióticos intravítreos). Si se diagnostica a tiempo y se trata correctamente no tiene graves consecuencias, pero si la infección se detecta muy avanzada o no se trata correctamente puede dejar graves secuelas.Una cirugía aséptica es la mejor prevención para esta complicación. De manera sistemática se administra una dosis profiláctica de antibióticos intraoculares al final de la intervención lo que refuerza la protección frente a cualquier infección.

      5. Hemorragia Expulsiva:

        La coroides es la capa vascular que hay debajo de la retina. En las antiguas operaciones de cataratas, con grandes incisiones, se producía una brusca caída de presión intraocular que facilitaba la aparición de una hemorragia coroidea; en ocasiones estas hemorragias daban lugar a un hematoma que empujaba desde atrás, a la retina y vítreo, produciendo la expulsión del contenido intraocular a través de la incisión. Era una complicación devastadora que siempre dejaba graves secuelas.Gracias a las técnicas de pequeña de incisión ya no se producen bruscas caídas de presión y la cirugía se realiza de manera estanca lo que elimina prácticamente cualquier posibilidad de que se dé esta complicación.

      6. Opacificación de la cápsula posterior:

        En la intervención de cataratas la lente intraocular debe quedar implantada dentro del saco capsular en contacto con la cápsula posterior. Este contacto directo entre el material sintético de la lente y la cápsula “natural” del ojo, desencadena una reacción defensiva (a cuerpo extraño); produciéndose una secreción de fibrina que tratar de aislar la lente intraocular y así evitar el contacto directo de lo “artificial” con lo “natural”. Esta capa de fibrina no es totalmente transparente y deteriora la calidad visual. Se soluciona fácilmente realizando una capsulotomía con láser YAG (procedimiento no quirúrgico que se realiza en la consulta).La opacificación de la capsula posterior no es una complicación intraoperatoria sino un efecto secundario que puede suceder cierto tiempo tras la intervención. Los nuevos materiales y el diseño estructural de las lentes ha conseguido reducir, en gran medida, la incidencia de dicho efecto.

      7. Edema Macular Quístico:

        Por factores todavía no bien conocidos, en el postoperatorio inmediato de algunos pacientes, puede aparecer una retención de líquido a nivel de la mácula (lo que se conoce como síndrome de Irvine Gass). El proceso por lo general es autolimitado y se resuelve mediante la administración de medicación tópica (antiinflamatorios no esteroideos).

      8. Edema Corneal:

        El traumatismo quirúrgico producido por las soluciones de irrigación, ultrasonidos, y la propia manipulación del instrumental, en ocasiones puede dar lugar a una retención de líquidos en el estroma corneal por daño del endotelio corneal.Al margen de la importancia de realizar una cirugía meticulosa y precisa es importante realizar un contaje endotelial preoperatorio para detectar a aquellos pacientes con mayor riesgo potencial. En estos casos de riesgo también resulta conveniente utilizar viscolásticos dispersivos que ofrecen una mayor protección del endotelio corneal.

      9. Desprendimiento de retina:

        La cirugía de cataratas realizada con técnicas anticuadas y las complicaciones intraoperatorias pueden predisponer al desprendimiento de retina; al producirse tracciones vitreorretinianas la retina puede sufrir desgarros y desprenderse.Las intervenciones realizadas con técnicas de pequeña incisión disminuyen los efectos adversos de la intervención de cataratas sobre la retina. Una intervención realizada sin complicaciones tiene un impacto mínimo sobre la retina.

      10. Pérdida de células en el endotelio corneal:

        La energía utilizada para fragmentar la catarata y las corrientes de irrigación/aspiración empleadas en la evacuación de los fragmentos de la catarata resultan perjudiciales para el endotelio corneal.Una técnica depurada, correctamente ejecutada por manos expertas, minimiza el uso de energía e irrigación, favoreciendo la preservación del endotelio corneal.La utilización de viscoelásticos dispersivos supone una protección adicional en los casos de córneas que tienen un bajo contaje endotelial preoperatorio.

      11. Quemaduras en la incisión:

        Durante la emisión de los ultrasonidos se produce un aumento de temperatura que en raras ocasiones puede llegar a dañar los bordes de la incisión corneal. Esto repercute negativamente en el proceso de cicatrización y autosellado, haciéndola menos estanca.El caudal de irrigación actúa como refrigerante disminuyendo la temperatura de la incisión.

      12. Perforación corneal durante la realización de incisiones anastigmáticas (Incisiones Arcuatas e ILRs – Inciones Limbares Relajantes):

        Las incisiones corneales de la cirugía de cataratas modifican la curvatura de la córnea y esto puede aprovecharse para corregir el astigmatismo.Al posicionar la incisión principal en el eje de máxima curvatura de la córnea (link a página de astigmatismo) se disminuye el astigmatismo preoperatorio. En ocasiones no es suficiente para neutralizar totalmente el astigmatismo existente y se puede recurrir a incisiones suplementarias antiastigmáticas (estas incisiones son un método más de corrección de astigmatismo).Las incisiones antiastigmaticas sólo resultan efectivas si son profundas, y por ello existe un riesgo de perforación que en el caso de producirse puede requerir una sutura.

        En manos muy experimentadas estas perforaciones son excepcionales.

      13. Rotura de fibras zonulares (Dehiscencia zonular) inducida:

        Las zónulas son los filamentos que sujetan el cristalino y transmiten la tensión del músculo ciliar. Son extraordinariamente delicadas y se pueden romper fácilmente si hay una manipulación brusca. En ocasiones hay pacientes que presentan rotura de fibras zonulares  (dehiscencia zonular) desde antes de la operación.Al producirse una rotura significativa de fibras zonulares la lente intraocular no quedará bien centrada y será necesario implantar un anillo de tensión capsular (CTR: Capsular Tension Ring).Al igual que en el caso de rotura de capsula el contar con un cirujano experto reduce significativamente la incidencia de esta complicación.

 

El gran volumen de cirugías realizadas (se llevan a cabo más de 60.000 al día a nivel global) ha permitido llegar a un nivel de seguridad y experiencia sin parangón en la medicina moderna.  La llegada láser ha permitido automatizar muchos pasos de la cirugía, simplificando el proceso, pese a ello sigue, siendo de vital importancia ponerse en manos de un cirujano experto con un gran número de cirugías a sus espaldas.